Los primeros en caer fue el FC Barcelona en cuartos de final, luego el Real Madrid en semifinales y finalmente el Lenovo Tenerife en la final. Tales fueron los sacrificios del Unicaja Málaga en su camino hacia el título de la Copa del Rey. Los andaluces se proclamaron campeones de esta prestigiosa competición tras un torneo perfecto y volvieron 18 años después a levantar el trofeo. [Lenovo Tenerife 80-83 Unicaja: cobertura y estadísticas].
Hace unos días, casi nadie habría apostado por el Lenovo Tenerife y el Unicaja para llegar a la final, pero los dos equipos llegaron merecidamente a la final. Se enfrentaban un equipo con un palmarés impecable en la Copa del Rey, el Tenerife, y un equipo que sólo había ganado la Copa del Rey una vez, el Málaga. Los andaluces tenían algo más de experiencia en este tipo de partidos y dio sus frutos.
Durante más de 30 minutos, la final fue un empate. El Lenovo Tenerife intentó anotar varias veces en la primera parte, pero el Unicaja siempre encontró la forma de sofocar el fuego. Además, el equipo de Ibon Navarro puso el sello final al partido en el último cuarto, sin dejar a su rival ninguna posibilidad de responder.
Aunque Marcelinho Huertas aportó un golpe maestro para el Lenovo Tenerife, varios jugadores clave tiraron del carro para el Unicaja en este encuentro. Carter terminó con 17 puntos, mientras que Kalinoski apareció por segunda vez en ataque en los momentos clave para asegurar el título para Unicaja Málaga.
Máxima intensidad
No todos los días se enfrentan estos dos equipos en una final de Copa del Rey, por lo que la intensidad fue casi extraordinaria desde el primer minuto. Y de hecho lo fue, ya que nadie quería dejarse una gota de energía en el cuerpo ante uno de los grandes favoritos de sus carreras.
Las sustituciones de Txus Vidorreta e Ibon Navarro fueron constantes, ya que era la única forma de dar continuidad a un partido de tan alto ritmo, y todo se redujo a un rifirrafe entre ambos equipos. Un triple de Kalinoski casi al pitido final cerró el primer cuarto de la final, con el Unicaja ganando por la mínima.
Esta primera parte fue sólo el preludio de lo que estaba por venir: más entrega, más lucha y más igualdad. Cuando Marcelinho Huertas tuvo que sentarse para recuperar el aliento, el Unicaja lo celebró y respiró aliviado. El brasileño aguantó con maestría y acabó como máximo anotador del partido.
Con 8 puntos y 5 asistencias, Huertas tomó el mando en la última posesión de la primera parte y encestó un triple antológico desde el centro para dar a su equipo una ventaja de 39-37 al descanso.
Las cosas cambiaron tras el descanso. El Unicaja empezó a dar serios avisos y abrió una brecha de 5 puntos gracias al oportunismo de Brizuela, aunque el Lenovo Tenerife le dio la vuelta a todo con una racha de 14-0 para recortar distancias hasta el 53-44. Parecía que el Tenerife llevaría la iniciativa hasta el final, pero entonces apareció Carter y anotó 10 puntos en el tercer cuarto para empatar el partido de cara a los últimos diez minutos (60-60).
Las hostilidades estaban fuera de control y ya no había vuelta atrás. Unicaja apretó en defensa y Barreiro y Osetkowski anotaron triples para dar a los locales una ventaja de 8 puntos. En ese momento, todo estaba decidido, el Lenovo Tenerife no tuvo opción de respuesta y los andaluces lograron que los últimos instantes fueran perfectos para proclamarse campeones de la Copa del Rey.
Lenovo Tenerife 80-83 Unicaja
Lenovo Tenerife: Fitipaldo (3), Salin (7), Doornekamp (3), Cook (3), Shermadini (20) -cinco inicial- Huertas (21), Fernández (16), Abromaitis (3), Guerra (4) y Rodríguez (-).
Unicaja: Perry (6), Carter (17), Barreiro (8), Ejim (3), Kravish (8) -cinco inicial- Thomas (5), Díaz (6), Brizuela (7), Kalinoski (14) y Osetkowski (9).
Marcadores: 16-17, 23-20, 21-23, 20-23.
Capitanes: Emilio Pérez Pizarro, Benjamín Jiménez y Fernando Calatrava. Ningún jugador fue expulsado.
Incidencias: Final de la Copa del Rey en el Palau Municipal d’Esports de Badalona ante 11.458 espectadores. Entre el primer y el segundo cuarto se celebró un homenaje con motivo del centenario de la Federación Española de Baloncesto.
